Campearte
Mucho más que unas cabañas en los árbolesMira profundamente en la naturaleza
y entonces comprenderás todo mejor
Albert Einstein
Campearte nos ha atrapado y cautivado.
Es más que una asociación, y unas cabañas en los árboles, es un ecosistema y una filosofía. Es belleza, silencio, quietud, armonía, sostenibilidad… Es, un precioso sueño cumplido que se va compartiendo.
Hemos pasado unos días en Campearte, un enclave único en el Parque Natural de la Sierra de Huétor, en Granada. Un espacio vivo y que respira. Un ecosistema que nos ha enamorado y donde nos hemos sentido como en casa.
En ese ecosistema nada es porque sí. Cada detalle, cada rincón, cada pieza que lo conforma tiene una historia detrás. Y detrás están las personas que le han dado vida y que han conseguido que sea lo que es; un maravilloso paraíso abierto e ideado generosamente desde el amor para compartirlo con todas las personas que quieran conocerlo, y desde el que promover y enseñar que otra forma de vivir es posible, que puede hacerse y que es para mejor.
Allí nunca el tiempo es perdido.
Pasear y observar cada rincón, cada espacio, hacer yoga o bailar en una tarima de madera, descansar en un círculo de hamacas bajo una cúpula vegetal de árboles entrelazados, conectar con la wifi del universo y su estructura geodésica, una alberca llena de vida, seguir el ritmo de las gallinas y sus horarios solares, desintoxicarnos en una sauna fabricada con alambiques, una caravana de circo que hace soñar con una vida de feriante, la bóveda de estrellas que ilumina la noche, los columpios, los nidos…
Y las cabañas, no has tenido infancia si no has querido vivir en una casa en un árbol. Y estas superan con creces cualquier sueño infantil porque son auténticas joyas de cuidada arquitectura por dentro y por fuera. Con espacios diseñados y pensados para no molestar a los árboles que las albergan pero que te hacen respirar al ritmo de las encinas, lo que ayuda a que esa conexión con la naturaleza sea lo mejor y lo más transformador de este sitio. La niña que somos y que soñaba con vivir en una casa en un árbol lo goza.
UN RESPETO AL ENTORNO QUE LO IMPREGNA TODO
Despertarse en Campearte es un regalo para los sentidos. Un silencio que huele a jazmín te da los buenos días. Sierra Nevada llena tu mirada y te recuerda tu lugar en el mundo, la pequeñez que somos, fomentando el amor hacia la naturaleza, porque la respeta y la honra.
Además, organizan actividades y retiros de diferentes temáticas, y a nosotras nos encantan este tipo de experiencias y las personas que asisten a ellas. Conectar con personas que buscan algo diferente siempre enriquece la vida.
Este verano hemos participado en 2 retiros allí, hemos cocinado e impartido talleres y estamos encantadas de la vida porque hemos hecho lo que más nos gusta; cocinar y promover la salud y el placer, despertando los sentidos, a través de la alimentación y otros hábitos de vida.
Lo hemos disfrutado como si fuera la primera vez, porque necesitábamos ese contacto, porque teníamos unas ganas locas de volver a las cocinas y porque nos apetecía mucho convivir con gente de la que hemos aprendido y nos hemos nutrido como hacía tiempo ( el Covid ha sido un lapsus y un parón muy importante y muy largo).
Y como nos hemos reído…
Es más fácil tener una experiencia completa en un espacio de estas características porque sólo respirar y observar ya es estimulante. Estar en contacto con la naturaleza siempre ayuda, los espacios verdes nos ofrecen baños de bosque que nos sanan y nos conectan con nuestra verdadera naturaleza.
Nunca nos cansamos de volver a Campearte.
no te cortes!
«Con vergüenza ni se come ni se almuerza»
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Este puede ser el principio de una bonita amistad con el mundo que vive en ti…
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