probiótico Y prebiótico

Hay términos que suelen crear cierta confusión, probiótico y prebiótico son un ejemplo, es normal. Todo este mundillo de la microbiota tiene un montón de palabros nuevos y con bastantes similitudes entre ellos, que nos ponen la cabeza loca y las entendederas del revés.

La buena noticia es que todo pasa y se asimila. El lío mental lo tenemos sobre todo cuando estamos metiendo la nariz en este nuevo mundo, en otras palabras, en este súper ecosistema que es el mundo microbiano que nos habita (del que tenemos alrededor mejor no hablamos porque lo mismo salís huyendo despavoridas de esta noticia).

Biótico, biótica

Adjetivo

  1. De los organismos vivos o relacionado con ellos.
  2. Biología – [medio] Que permite la vida

cÚALES SON LAS difernecias entre probiótico y prebióticO

Esta problemática solemos encontrárnosla bastante, sobre todo con los términos  probiótico y prebiótico.

Voy a empezar con el resumen tipo Barrio Sésamo que hacemos en nuestros talleres, cursos y presentaciones, después de una explicación mucho más exhaustiva sobre el tema. Por tanto, en esta noticia voy a empezar por lo más sencillo para después ir explicando y desgranando qué hay detrás de los términos probiótico y prebiótico.

Un probiótico es un microorganismo que tienen el potencial de aumentar nuestra salud, y un prebiótico es su alimento favorito.

saludable chucrut

Os dejamos el enlace para ver nuestra entrada de PREBIÓTICOS Y ALIMENTACIÓN PREBIÓTICA de nuestro blog, para que entendáis su adaptación a la cocina, con ejemplos prácticos y tangibles, para que sepamos de qué hablamos cuando nos referimos a llevar una alimentación prebiótica.

¿qué es un?

Probiótico

carnet probióticos

La OMS define a los “Probióticos” como los “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped”.

Un probióticos es un microorganismo que tiene el potencial de aumentar nuestra salud.

A nosotras nos gusta llamarlos “Los refuerzos”, porque son microorganismos que refuerzan nuestra salud intestinal y general, que solemos tomar cuando nuestro organismo no está en su mejor momento y necesita una ayuda extra. También podemos consumirlos a través de los alimentos fermentados. Además es importante incorporar este tipo de alimento en nuestra rutina para tener un extra y variedad de probióticos a diario.

La buena noticia es que a los bichetes les gustan un montón de cosas, son más agradecidos que el primer alimento después de romper un ayuno 😉

Cuando un probiótico se alimenta de lo que más les gusta, la fibra prebiótica y otros alimentos que consideramos prebióticos, van a generar sustancias que le resultan muy favorables a nuestro organismo.

Los probióticos podemos encontrarlos de diferentes maneras:

Tenemos los probióticos en cápsulas, que nos receta o recomienda un profesional de la salud actualizado con esta formación específica, que suele sugerirnos alguna cepa, combinado o marca que nos interesa tomar para las necesidades que tengamos, como por ejemplo, seguir un tratamiento con antibióticos, reforzar el sistema inmune, tener alguna patología específica…, es bueno contar siempre con la supervisión de un profesional.

Por lo visto, los probióticos no tienen efectos secundarios graves, que se sepa, pero puede generarnos más de una molestia si vamos a lo loco por la vida y nos tomamos algo que puede empeorar algún problemilla de salud.

 Si el ecosistema está desequilibrado, hay que saber qué tipo de desequilibrio y qué cepas vienen bien para mejorar ese escenario, teniendo en cuenta que tu desequilibrio nunca será el mismo que el mío, aunque estemos catalogadas bajo la misma patología.

Todas las personas, microbiotas y su conjunto somos diferentes, por eso no siempre las mismas respuestas no nos valen a todas por igual.

Os dejamos un vídeo de gutmicrobiotaforhealth https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/ que lo explica divinamente

Y ahora viene nuestra parte favorita.

fermentados

Los microorganismos potencialmente probióticos suelen estar presente en los alimentos fermentados. Sobre todo en las fermentaciones tradicionales, elaborados con alimentos de calidad y que no se han sometido a un proceso de pasteurización. Es decir, que mantienen a esos microorganismos vivitos y coleando.

Es por esto que los alimentos fermentados son tan re-que-te-buenos para la salud y es muy recomendable incluirlos en nuestra rutina alimentaria.

Además de todos esos bichitos (ese ecosistema o metrópoli microbiana), los fermentados, que nos llevan acompañando desde hace mucho tiempo, nos ofrecen un mundo de sensaciones que ponen nuestros sentidos a punto. A veces, basta pensar en ellos para que se nos haga la boca agua. Sus aromas nos pueden estremecer, nos agitan, e incluso hemos soltado alguna que otra gota de sudor con algún fermentado picantón.

Una auténtica locura de sabores, aromas y texturas; un maravilloso universo de sensaciones: sabrosas, divertidas, agridulces, incomparables… que impresionan, es el típico alimento que no te deja impasible.

A nivel gastronómico son un regalo y siempre alegran. Te ofrecen un tremendo batch cooking o fondo de nevera que nos permite consumir alimentos que nos encantan todo el año (la conservación de un fermentado es muy larga y diversa).

Es una alegría abrir la nevera en julio y comernos un churcrut, utilizar una salsa de chiles fermentados durante todo el año o preparar una salsa de tomate fermentados en pleno invierno.

Pero…

¿Qué es eso de la fermentación?

fermentados

La fermentación es la transformación de los alimentos por acción de los microorganismos contenidos en ellos y otros que pasaban por allí (en el ambiente, en nuestras manos, en el aire…), bacterias, levaduras y hongos. También por las enzimas que producen estos microorganismos durante este proceso.

La fermentación no es una nueva moda healthy pasajera que acaba de llegar, resulta que es una técnica más vieja que un bosque primigenio, nos lleva acompañando desde hace mucho tiempo y ha desempeñado un papel crucial en la evolución cultural y gastronómica de la humanidad. Mejoran, conservan y protegen nuestros alimentos, y posiblemente a nosotras.

Los fermentos tienen un papel predominante en todas las cocinas del mundo, piensa un poco… seguro que se te ocurren muchos ejemplos de fermentados. Se estima que un 30% de los alimentos presentes en nuestra dieta son alimentos fermentados.

Algunos microorganismos como los hongos, levaduras y bacterias, son unos comedores voraces muy bien preparados para obtener energía y alimentarse, descomponen con sus enzimas las moléculas de los alimentos. Ellos generan energía desde dentro, desde el propio alimento, cocinándolo y transformándolo.

una transformación positiva

Bajo nuestro criterio, cuando sometemos un alimento a un proceso de fermentación lo que estamos consiguiendo es transformar a Clark Kent en Súper Man gracias a esos bichitos. Porque Clark Kent está muy majete y resultón… pero Súper Man puede hacerte volar. Una col tiene un potencial nutricional muy beneficioso para nuestra salud… pero un chucrut… un chucrut es una bomba de salud y sabor.

En el proceso de fermentación, los microorganismos que contiene el alimento (sí, los alimentos contienen microorganismos) se alimentan de los azucares y almidones de estos alimentos, con un resultado muy interesante ya que los compuestos orgánicos se transforman en sustancias más elementales o «sencillas»:

  • Las proteínas las “dividen” en aminoácidos.
  • Los hidratos de carbono los dividen en azúcares simples.
  • Las grasas las transforman en ácidos grasos.
  • La fermentación aumenta la riqueza enzimática del alimento.
  • Los minerales y fitoquímicos quedan más biodisponibles
  • Y determinados compuestos difíciles de digerir, como los antinutrientes o ciertos tóxicos, se disgregan

Se podría decir que son alimentos predigeridos.

Todo esto favorece la absorción de nutrientes por parte de nuestro organismo, ya no tenemos que hacer ese trabajo y encima nos llevamos algunos vitaminas, enzimas y bacterias de regalo.

Creando ecosistemas

Se pude decir que todos los alimentos o bebidas fermentadas son pequeños ecosistemas, donde proliferan las culturas o comunidades de microorganismos que queremos que crezcan y se multipliquen. Lo conseguimos creando entornos selectivos, ya sea con fermentaciones de cultivo o fermentaciones salvajes.

FERMENTACIÓN DE CULTIVO

La fermentación de cultivo es aquella en la que  añadimos una cantidad determinada de un fermento activo a una tanda nueva, perpetuando este tipo de colonias fermentadoras y de sus habitantes. Esto puede ser a través de scobys (kombucha, kéfir, vinagre), o añadiendo parte de un fermentado. Un ejemplo claro puede ser el yogur en yogurtera que hacíamos de pequeñas.

Fermentación espontanea o salvaje

Fermentación basada en los microorganismos presentes de manera natural y espontánea en los alimentos o en el entorno.

foto taller online

Cuando fermentamos estamos haciendo proliferar la vida bacteriana que más nos interesa a nosotras, creando un entorno selectivo, porque las bacterias son así, tienen reservado el derecho de admisión.

Las bacterias presentes en las verduras crudas son ácido lácticas y son las responsables de la fermentación. Son muy tolerantes a la sal y son aneróbicas, es decir el oxígeno las inhibe, es como el sol para los vampiros. Tenlo siempre en cuenta a la hora de fermentar… el oxígeno es el enemigo número 1 de la fermentación de los vegetales.

Por lo que cuando fermentamos vegetales, las bacterias que nos interesan adquieren una posición dominante “yo llegué primero, y si yo estoy aquí tú no entras”. Impiden el desarrollo de otras bacterias, a través de la producción de bacteriocinas, proteínas antibacterianas que son “antibióticos” naturales contra otras bacterias. Además, los productos residuales del metabolismo de los microorganismos fermentadores (principalmente ácido láctico, acético, alcohol, dióxido de carbono…) tiene un efecto de contención sobre muchos procesos microbianos y enzimáticos y contribuyen a mantener ese entorno selectivo,  inhibiendo la proliferación de otros microorganismos. Es la alarma que quita las ganas a la intrusión de posibles ocupas.

Algunos fermentados pueden contener probióticos y prebióticos al mismo tiempo.

Los alimentos y bebidas fermentadas más famosas son:

  • Chucrut; la col fermentada que parece que lleva vinagre pero no es así.
  • Kimchi; col china adobada y fermentada que resulta una bomba de sabor.
  • Pickels; verduritas fermentadas en salmuera.

Puedes aprender a hacer tus fermentados en alguno de nuestros cursos

También te invitamos a disfrutar de nuestra receta de Kimchi

verduras otoño 2

eL probiótico es un microorganismo que tienen el potencial de aumentar nuestra salud, y un prebiótico es su alimento favorito.

¿qué es un?

prebiótico

PRE-BIÓTICO- PRE-VIDA

“Que el alimento sea tu medicina y la medicina, tu alimento”

Hipócrates

Según “La Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP)” un Prebiótico es “un sustrato que es utilizado selectivamente por los microorganismos del hospedador confiriendo un beneficio para la salud”.

El prebiótico es un alimento que influyen de modo positivo en la salud de nuestra microbiota intestinal, optimizando su crecimiento y actividad. Nutrición de la buena para nuestros microorganismos más coleguis.

Estos alimentos contienen MAC (Carbohidratos Accesibles a la Microbiota), pero que no te asusten unas siglas, realmente se encuentran en cosas tan de estar por casa como; tubérculos, verduras, hortalizas, setas, algas, frutos secos, semillas, frutas, legumbres, germinados, fermentados y cereales integrales.

El prebiótico es la rica fibra vegetal soluble, fermentable y que se encuentra en la pared de las células vegetales. Además, se pueden consideran prebióticos otros alimentos que contienen; polifenoles, proteínas de calidad y algunas grasas saludables.

Tú les das fibrilla y ellas te dan vidilla

¿Cómo lo hacen?

Produciendo metabolitos que son compuestos químicos que producen los microbios cuando fermentan y se nutren de sus alimentos favoritos. Ellas comen lo que les gusta y eso incide de forma muy positiva en nuestra salud. Son muy agradecidas.

Te invitamos a conocer en profundidad

LOS PREBIÓTICOS Y LA ALIMENTACIÓN PREBIÓTICA

Ver entrada del blog

Café, coco y cacao

Café, coco y cacao

El café surge del interior del fruto de un arbusto llamado cafeto, que es originario de Etiopía. Se trata de una de las plantas más cultivadas en el mundo.Café coco y cacao, es una mezcla de sabores perfecta. A continuación de contamos más sobre el café. Sus flores...

no te cortes!

«Con vergüenza ni se come ni se almuerza»

Si tienes alguna duda o quieres que te expliquemos algo en profundidad, llámanos o escríbenos…

Este puede ser el principio de una bonita amistad con el mundo que vive en ti…

Email

hola@cocinamicrobiotica.es

Llámame

+34 623 03 72 27

Síguenos en