ensalada templada de brócoli con huevo poché
Pon un brócoli en tu vida.
La ensalada templada de brócoli es una receta fácil y muy saludable además de estar deliciosa.
El brócoli es un vegetal muy completo y que nos encanta. Posiblemente sea el rey de las crucíferas, o por lo menos uno de sus miembros más destacados, conocidos y estudiados. Sus beneficios son famosos, reconocidos y es por esto, que es un ingrediente indispensable en los recetarios de cocina saludable.
DETALLES DE LA RECETA
Raciones
2
dificultad:
Fácil
Preparación:
20-30 min
Bueno para:
Microbiota
Inroducción
La ensalada templada de brócoli con huevo poché es una receta cargada de salud.
By: Cocina Microbiótica
El brócoli derrocha compuestos fitoquímicos, vitaminas y minerales, por eso se considera un alimento funcional y sanador. La ciencia así lo confirma. Pero como ya hemos hablado largo y tendido de todos los beneficios de comer crucíferas vamos directamente al modo de cocinar este vegetal para mantener todas sus propiedades y no degradar los compuestos antioxidantes, antibióticos, anticancerígenos y antiinflamatorios que contiene.
Mima a tu brócoli.
«Es importante que no se nos vaya de las manos el tema de las cocciones.»
A la hora de cocinarlo hay que recordar que si queremos que este alimento nos regale todos sus beneficios tenemos que mimarle.
Las cocciones largas, en mucha agua y las altas temperaturas degradan alguna de esas sustancias tan benéficas, pero hay solución, porque si te despistas y el brócoli se sobre-cuece.
La forma óptima de cocinar el brócoli es al vapor durante unos 3-4 minutos. De esta forma quedará crujiente, de un color verde intenso y con un sabor bien vivo y rico.
¿Y cómo arreglo esto?:
Simplemente añade semillas de mostaza, wasabi en polvo/pasta o cualquier otra crucífera en crudo, tu brócoli seguirá regalándote salud y no sólo eso, porque además vas a obtener un juego de texturas y sabores muy interesante.
Así que si eres de los que no te van las texturas crujientes estás de enhorabuena, puedes comerte tu brócoli bien blandito y aún así te vas a seguir beneficiando de sus “súper poderes sanadores” ;).
También puedes hacer una crema de brócoli, que por cierto está muy rica, y al final, cuando vayas a comerlo añadirle un poco de mostaza, wasabi o un topping de rábano daikon por ejemplo.
proceso
La forma óptima de cocinar el brócoli es al vapor durante unos 3-4 minutos.
De esta forma quedará crujiente, de un color verde intenso y con un sabor bien vivo y rico.
Recuerda que, si lo consumes de temporada, ecológico y de cercanía estarás promoviendo y potenciando no sólo tu salud, sino también la del planeta y estarás apoyando a proyectos pequeños, de personas que crean y trabajan a favor de un mundo más justo y sostenible.
- Grado de dificultad 15%
- Tiempo de elaboración 30%
- Degradación enzimática por el cocinado 40%
Ingredientes
- 250gr Brócoli
- ½ Cebolla morada
- ½ Cebolla blanca
- 1 Nabo
- 2 Huevos ecológico número 0
- 1 granada tamaño mediano
- Sal en escamas
Aliño
- ½ cdta de wasabi (polvo o pasta)
- ½ cdta semillas de cilantro en polvo
- ½ cdta popurrí de pimientas
- ½ cdta cúrcuma en polvo
- ½ cdta jengibre en polvo
- 1 cda de AOVE
proceso de elaboración
paso 1
-
Saca los huevos de la nevera y atempera.
paso 2
- Limpia el resto de ingredientes.
- Corta el brócoli en arbolitos, la cebolla y el rábano.
- Desgrana la granada.
paso 3
-
Cocina el brócoli al vapor durante 3-4 minutos.
-
Cuando el brócoli esté listo mete la cebolla en la vaporera para darle un pequeño toque de calor.
paso 4
- Si te apetece prepara la salsa, mezcla los ingredientes y reserva.
paso 5
-
Prepara un huevo de la forma que más te guste.
paso 6
-
Echa el brócoli, la cebolla, el nabo y la granada en un cuenco y añade la salsa y la sal en escamas. Mezcla bien y sirve.
paso 7
- Añade el huevo coronando tu elaboración.
paso 8
- Disfruta del resultado, es sano, delicioso y sabroso.
cositas a tener en cuenta
- Fermentarlo o germinarlo es una gran idea y va a multiplicar todos esos beneficios, porque el brócoli fermentado es un ingrediente muy socorrido como fondo de nevera.
- Le da un toque increíble a las ensaladas y/o para coronar otras elaboraciones. Y además es muy fácil de elaborar.
- Por supuesto, también se puede comer crudo, pero sobre todo la parte de las flores, porque el tallo puede resultar demasiado fibroso y sentar un poco indigesto y duro de roer. Si te va la marcha, prepara mandíbulas porque las vas a necesitar.
- Si lo cortas muy fino, tipo carpacho, y lo maceras con limón, sal, pimienta y AOVE, puedes tener un ingrediente muy bueno para añadir a tus elaboraciones favoritas.
- Macerarlo, deshidratarlo y hacerte unos chips es buena opción también y puede resultar un snack diferente y delicioso.
- Si cortas las flores en pequeñito, con un buen cuchillo o con un procesador de alimentos potente, puede ser un nuevo ingrediente para agregar en las ensaladas, aportando la parte crujiente.
- También puedes usarlo tipo “cous-cous” vegetal o como un “arroz” vegetariano, se pueden hacer unas elaboraciones muy ricas y variadas utilizando el brócoli de esta forma.
- La verdad que no se puede pedir más a un alimento, está rico, da mucho juego, es saludable, bonito y nos alegra la vista con ese maravilloso color verde.
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